Después de que las lluvias del pasado mes de enero hicieran destrozos de gran importancia en las carreteras que unen el valle de Guadalest con los principales municipios de la comarca, por fin se empieza a ver el momento de la reapertura y puesta en servicio de estas vías. Concretamente el firme de la CV-70 quedó gravemente afectado, lo que ha llevado ha tener que abordar una reparación de un hundimiento de algo mas de tres metros en un trayecto de unos treinta. Para devolver la operatividad a este tramo se requiere ir a nueve metros de profundidad y desde ahí recuperar el firme.
El mayor problema que han sufrido los vecinos son los enormes retrasos en sus desplazamientos, ya que el único itinerario alternativo para los vecinos de esa zona también se vio afectado, aunque de manera más leve, lo que ha permitido que el tráfico se desviase por esa carretera tras unas labores de limpieza. No obstante, ello suponía un enorme rodeo y grandes inconvenientes para quienes realizan el recorrido a diario por los atascos, la lentitud del tráfico y la imposibilidad de adelantar por lo peligroso de la vía.
La CV-70 seguirá cerrada mientras duren las obras y se espera abrir al tráfico en unos días, al menos de forma provisional. El director general de Obras Públicas, Ismael Ferrer, explicó que las obras no habían podido comenzar antes debido a la necesidad de redactar un proyecto definitivo que evitase problemas similares en el futuro, ya que en los puntos en que se han producido los hundimientos se recogen escorrentías importantes de las montañas contiguas.
Por desgracia los inconvenientes han venido siendo muchos: los comerciantes han perdido por completo la campaña de Semana Santa, en especial el municipio de Guadalest; Los alumnos que han de desplazarse a colegios e institutos de Callosa o La Nucía debían salir una hora antes y regresar una hora después. Lo mismo sucede con aquellos que trabajan en Benidorm u otros municipios de costa de la comarca. El conseller de Ingraestructuras, Mario Flores decidió desplazarse personalmente a fin de zanjar las quejas que sobre la tardanza en comenzar o por la falta de información se han venido produciendo. Asegura que el tráfico podrá reanudarse por esa calzada a lo largo de la próxima semana. Ese fue el compromiso que realizó ayer el conseller junto al director general de Obras Públicas, Ismael Ferrer. Les acompañaron en esta visita los alcaldes de Benimantell, Confrides, Beniardá y Callosa d’en Sarrià, así como el portavoz del PP de Guadalest, municipios directamente perjudicados por el corte de tráfico que les ha dejado aislados en cierta medida.
Se echó en falta la asistencia de la primera edil del municipio de Guadalest, Trinidad Amorós, quizás el municipio mas afectado y en el cual se vio afectado gravemente el comercio local muy dependiente del turismo que llega desde Benidorm.
Por su parte, el Director General de Obras Públicas, Ferrer, explicó que la empresa adjudicataria acomete las obras en tres puntos de la carretera con el objetivo de “trabajar en todos los sitios a la vez para restituir el tráfico lo antes posible”. Además añadió que la causa del derrumbamiento se encontraba en una fuente natural que afloró con las lluvias y que provocó el posterior deslizamiento. Pese a que pronosticó dos meses de obras, sí desveló que el tráfico podrá volver a pasar por el lugar la próxima semana “si el tiempo acompaña” para esperanza de los afectados. “Dada la urgencia de la obra se ha agilizado al máximo el proyecto y el estudio de los materiales para que no vuelva a ocurrir algo similar” recalcó Ferrer, quien precisó asimismo que una vez repuesto el firme se ejecutarán los trabajos de encauzamiento de los barrancos y reconducción del agua por debajo del terraplén.
Mario Flores excusó la tardanza en comenzar los trabajos de reparación debido a la complejidad del proyecto que se requería y aprovechó para pedir disculpas a los residentes de las poblaciones afectadas. En ese sentido subrayó que su departamento ha dado las instrucciones precisas a la empresa “para recuperar todo lo que se pueda el tiempo perdido” y agregó que habían negociado con la empresa incrementar “todo lo posible” el número de máquinas para que ello sea posible. Ayer, sobre el terreno se encontraban trabajando varias palas excavadoras y otros tantos camiones volquetes.
Flores reiteró a los alcaldes que con la presencia de las máquinas “podremos acabar los cuatro tramos en el mes de junio”.
El conseller se disculpó por la tardanza en el inicio de las obras aunque aclaró que tal vez si se hubieran empezado antes “no se habría dado con una solución definitiva. Ahora ya sabemos lo que hay que hacer para evitar nuevos episodios y la empresa pondrá todos los medios posibles para acortar los plazos”. La inversión realizada en estas obras en la CV-70 asciende a 1,2 millones de euros.
Tanto el conseller como el director general de Obras Públicas reiteraron que la actuación se tramitó por el procedimiento más rápido para evitar una licitación y realizar una adjudicación directa. “Lo cierto es que es una obra importante porque hubo un hundimiento de tres metros y para hacerse la obra nos hemos tenido que ir a nueve de profundidad”.
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