17.7.08

RINCON DE LA LECTURA .Felipe Benítez Reyes. Mercado de espejismos.



M.V.S.

¿Quién ha dicho que un poeta no pueda escribir una novela… y no cualquier novela, sino una galardonada parodia, hilarante y demoledora? El gaditano Felipe Benítez Reyes, uno de los poetas más destacados de la actual lírica joven española, rompe las barreras genéricas, “artificiales y artificiosas", según él, con la obra Mercado de espejismos - el premio Nadal de novela de 2007 – . En su novela el escritor gaditano ha querido seguir las enseñanzas del gran maestro de la parodia, Cervantes, que "nos enseñó a construir verdades humanas, personajes reales y no simples muñecos". Mercado de espejismos es también – ha añadido el autor – un "diagnóstico de la fragilidad de nuestro pensamiento, de las trampas de la imaginación y de la necesidad de inventarnos la vida para que ésta adquiera realidad". En Mercado de espejismos no encontraremos una gran trama, como pasa en la mayoría de las parodias, sino que se dedica más a la comicidad. Es la historia de Jacob y Corina, dos ladrones retirados de obras de arte que reciben el ultimo encargo de sustraer las reliquias de los Reyes Magos de la catedral de Colonia, es un calco descacharrante de las novelas de intrigas históricas que atiborran las mesas de novedades últimamente: encargo absurdo, personajes excéntricos y misteriosos, vueltas de tuerca, sorpresas, descubrimientos de parentescos imposibles… Una parodia en toda regla. Y es que, como el protagonista confiesa en un momento de la historia: «… creo que estarán de acuerdo conmigo en que, cuando alguien comienza a hablarte de los templarios, lo mejor es parar el primer taxi que pase por allí y salir huyendo». De todos esos templarios, amuletos, tesoros y códigos se ríe Benítez Reyes en esta aventura desopilante, que manda a su protagonista desde El Cairo hasta Londres en pos de unas reliquias que no existen, cruzándose con asesinos, ex-militares y sicarios religiosos. Es una obra repleta de humor, sin embargo, es un humor muy inteligente, lleno de comparaciones hilarantes y metáforas absurdas, que hacen de este libro una lectura entretenida y digna de adquirir.

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