5.6.08

Catequesis de Primera Comunión

05/06/08 Callosa d´en Sarrià.

Este ha sido un año de adaptación a la nueva normativa de la diócesis de Orihuela-Alicante, en la catequesis preparatoria a la Primera Comunión. Y ha habido quejas y disgustos por que no se comprende esta norma, ya que sólo vemos lo que nos afecta y no lo que beneficia a los niños y a la misma preparación para un sacramento tan necesario e importante en la vida espiritual de nuestra Iglesia.

Creo que un momento de reflexión sobre lo esencial del sacramento nos ayudara; primero, debemos pensar ¿por qué queremos que nuestros hijos reciban la comunión? ¿Cuales son las motivaciones que les ofrecemos para ir a la catequesis? y sobre todo ¿con qué frecuencia nos acercamos a la Iglesia para la Eucaristía?

Espero que os ayude para la reflexión, esta parte del diálogo del Papa Benedicto XVI con Niños de Catequesis, el 15 de octubre del pasado año.

--Julia: Santidad, todos nos dicen que es importante ir a misa el domingo. Nosotros iríamos con mucho gusto, pero, a menudo, nuestros padres no nos acompañan porque el domingo duermen. El papá y la mamá de un amigo mío trabajan en un comercio, y nosotros vamos con frecuencia fuera de la ciudad a visitar a nuestros abuelos. ¿Puedes decirles una palabra para que entiendan que es importante que vayamos juntos a misa todos los domingos?

--Benedicto XVI: Creo que sí, naturalmente con gran amor, con gran respeto por los padres que, ciertamente, tienen muchas cosas que hacer. Sin embargo, con el respeto y el amor de una hija, se puede decir: querida mamá, querido papá, sería muy importante para todos nosotros, también para ti, encontrarnos con Jesús. Esto nos enriquece, trae un elemento importante a nuestra vida. Juntos podemos encontrar un poco de tiempo, podemos encontrar una posibilidad. Quizá también donde vive la abuela se pueda encontrar esta posibilidad. En una palabra, con gran amor y respeto, a los padres les diría: "Comprended que esto no sólo es importante para mí, que no lo dicen sólo los catequistas; es importante para todos nosotros; y será una luz del domingo para toda nuestra familia".

--Alejandro: ¿Para qué sirve, en la vida de todos los días, ir a la santa misa y recibir la Comunión?

--Benedicto XVI: Sirve para hallar el centro de la vida. La vivimos en medio de muchas cosas. Y las personas que no van a la iglesia no saben que les falta precisamente Jesús. Pero sienten que les falta algo en su vida. Si Dios está ausente en mi vida, si Jesús está ausente en mi vida, me falta una orientación, me falta una amistad esencial, me falta también una alegría que es importante para la vida. Me falta también la fuerza para crecer como hombre, para superar mis vicios y madurar humanamente. Por consiguiente, no vemos enseguida el efecto de estar con Jesús cuando vamos a recibir la Comunión; se ve con el tiempo. Del mismo modo que a lo largo de las semanas, de los años, se siente cada vez más la ausencia de Dios, la ausencia de Jesús. Es una laguna fundamental y destructora. Ahora podría hablar fácilmente de los países donde el ateísmo ha gobernado durante muchos años; se han destruido las almas, y también la tierra; y así podemos ver que es importante, más aún, fundamental, alimentarse de Jesús en la Comunión. Es él quien nos da la luz, quien nos orienta en nuestra vida, quien nos da la orientación que necesitamos.

Son palabras sencillas del Santo Padre para con los niños, pero también para todos los católicos y no creyentes, Dios es necesario en nuestra vida diaria, porque Dios es el Amor que nos mueve a la felicidad, a la donación, a la humildad de perdonar a los que nos ofenden y atender a quienes nos necesitan.

Quiero por último, invitar a todos los padres de los niños en edad de catequesis, para que los inscriban en los respectivos cursos, las fichas de inscripción serán entregadas en los colegios del pueblo y habiendo rellenado los datos, depositarlas en el buzón del despacho parroquial, a la entrada del la iglesia de la Patrona, lo más pronto posible para la conformación de los grupos de catequesis para el curso 2008-2009.

Las catequistas dedican su tiempo, cariño y empeño para ofrecer a los niños y jóvenes la mejor formación espiritual, seguras de que estando con Dios y María Santísima nunca perderán la alegría y la esperanza de la vida, démosles nuestro apoyo y confianza.

Pbro. Javier García Barrera, CORC, Párroco de San Juan Bautista, Callosa D’ En Sarrià.

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