8.11.12

Callosa d´en Sarrià es sede de unas jornadas organizadas desde Educar en Igualdad: I Jornadas en la Marina Baixa. Generalitat y la Federación de Amas de Casa


Redacción

A las 10.30 de la mañana de ayer  llegaba a la Casa de Cultura de Callosa una nutrida representación de las asociaciones de Amas de Casa de la provincia de Alicante, asi como de la propia Federación Valenciana de Amas de Casa que ocupó el salon de actos. Y todas ellas acompañadas de la Directora General de Familia y Mujer, Celia Ortega, y del Alcalde de la localidad callosina, Batiste Saval.
   Se trata de una iniciativa de la Consellería de Justicia y Bienestar Social de la Generalitat Velenciana, a través de la Dirección General de Familia y Mujer, y que se lleva a cabo en colaboración con la Federación Valenciana  de Amas de Casa y Consumidores.
  El punto angular de las jornadas viene determiando por un precepto constitucional, como es el artículo 14, que garantiza la igualdad. Sin embargo, no es un secreto que aún existan deficiencias en asuntos como la violencia entre hombre y mujer, la discriminación salarial, el mayor desempleo femenino,... por lo que la igualdad plena entre ambos sexos sigue siendo una tarea pendiente en nuestra sociedad. El compromiso con la mujer, con la igualdad y la libertad son las premisas que fundamentan la Federación Valenciana de Amas de Casa.
  Uno de los elementos que consideran más importantes para llegar a sus objetivos es una correcta educación. De ello trata esta jornada y en ese aspecto se incide más a la hora de organizar una sociedad más justa y equitativa. Para ello estas jornadas ofrecen información al entorno familiar, concienciar de la realidad social de la desigualdad a las mujeres y hombres, sensibilizar a padres y madres en su forma de gestionar la familia o aprender a comunicarse con los hijos, entre otras cosas.
  Un momento especial fue cuando, a propósito de todo lo que se debate en este encuentro, el alcalde Saval recordó un terrible suceso acontecido el día de antes y que llevó a la fatal perdida de dos vidas, una mujer agredida por un hombre que finalmente se suicidó. Una fatalidad que tratamos de evitar con la correcta concienciación y educación y para la que, por respeto, Saval pidió un minuto de silencio que se respetó escrupulosamente.

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