El pasado fin de semana tuvo lugar en Villajoyosa el evento “Las legiones romanas regresan a Allon” como primera acción común tras el convenio firmado entre la Asociación de reconstrucción histórica “Hispania Romana” y el Ayuntamiento de Villajoyosa.
Los legionarios de la Legión Novena Hispania (una parte de la Asociación) llegaron a La Vila el viernes por la tarde para montar el campamento romano (castra), formado por cuatro tiendas de campaña, y rodeado de estacas de defensa contra la caballería enemiga, en las inmediaciones de la Torre de Sant Josep. Una vez estuvo montado, el Centurión Arcarius reunió a los legionarios para dar órdenes y realizaron una demostración de declaración de guerra. Después el flamen, Marcus Marcius Aquila, ofició una ceremonia de declaración de paz con unas oraciones y una ofrenda a los dioses. Cada una de las ceremonias que se hicieron durante el fin de semana fueron preparadas previamente por Aquila, que es licenciado en Historia y está haciendo su tesis doctoral sobre este tema.
Al amanecer del sábado y tras el desayuno, la legionarios realizaron una dura marcha de 6 km soportando los 30 kg que suman el armamento y enseres que cada uno lleva consigo desde el campamento hasta la cantera romana de la partida de Cales i Talaies y volvieron después al campamento. Por la tarde marcharon por los lugares más significativos de Allon: plaza de la Generalitat, donde estuvo el foro romano. En la plaza de la Creueta, cruce de caminos en época romana. Allí, unas doscientas cincuenta personas pudieron disfrutar de una demostración de cómo el gromaticus, Lucius Papirius Cursor, medía con su groma y marcaba las coordenadas sobre el terreno antes de decidir el emplazamiento del campamento. Algunos niños participaron en esta actividad.
Desde la Creueta marcharon hasta la Barbera donde los técnicos de Vilamuseu les mostraron algunas piezas originales de sus fondos y el director, Antonio Espinosa, les estuvo explicando curiosidades sobre dichas piezas coetáneas de la Legio nona hispana. En la Barbera también visitaron las tumbas monumentales del parque y desde allí se trasladaron a la Olivera Grossa, árbol que también data de época romana.
El sábado acabó con combates de entrenamiento en el campamento y el relato de los momentos más intensos de la jornada durante una cena a base de carne, pan ácimo, frutos secos, queso y vino.
El domingo a primera hora la legión realizó entrenamientos de formación, marcha y combate en la playa de Torres ante los objetivos de los socios del Foto Cine La Vila. A continuación volvieron al castrum para abrir sus puertas al público. Los primeros en visitar el campamento fueron veinte personas del Centro Talaies. A continuación, más de quinientas personas pasaron por allí, les vieron jugar al latrunculi, limpiar y reparar sus armas y entrenar. A las 12 h tuvo lugar una exhibición de estrategia, entrenamiento y lucha. Mostraron la formación en línea, en cuña, en duplici (dos filas), en tortuga, choque de scuta (escudos), etc.
Como ya ocurrió con las visitas teatralizadas, Vilamuseu lleva a cabo una iniciativa original y vuelve a destacar como pionero en acciones de divulgación del patrimonio que en Europa están muy desarrolladas y tienen una alta valoración entre el público. Esta ha sido la primera de una serie acciones de recreación histórica en La Vila que la posicionan entre las ciudades con un importante patrimonio de época romana que eligen esta forma amena e interactiva de difundirlo.
Los legionarios de la Legión Novena Hispania (una parte de la Asociación) llegaron a La Vila el viernes por la tarde para montar el campamento romano (castra), formado por cuatro tiendas de campaña, y rodeado de estacas de defensa contra la caballería enemiga, en las inmediaciones de la Torre de Sant Josep. Una vez estuvo montado, el Centurión Arcarius reunió a los legionarios para dar órdenes y realizaron una demostración de declaración de guerra. Después el flamen, Marcus Marcius Aquila, ofició una ceremonia de declaración de paz con unas oraciones y una ofrenda a los dioses. Cada una de las ceremonias que se hicieron durante el fin de semana fueron preparadas previamente por Aquila, que es licenciado en Historia y está haciendo su tesis doctoral sobre este tema.
Al amanecer del sábado y tras el desayuno, la legionarios realizaron una dura marcha de 6 km soportando los 30 kg que suman el armamento y enseres que cada uno lleva consigo desde el campamento hasta la cantera romana de la partida de Cales i Talaies y volvieron después al campamento. Por la tarde marcharon por los lugares más significativos de Allon: plaza de la Generalitat, donde estuvo el foro romano. En la plaza de la Creueta, cruce de caminos en época romana. Allí, unas doscientas cincuenta personas pudieron disfrutar de una demostración de cómo el gromaticus, Lucius Papirius Cursor, medía con su groma y marcaba las coordenadas sobre el terreno antes de decidir el emplazamiento del campamento. Algunos niños participaron en esta actividad.
Desde la Creueta marcharon hasta la Barbera donde los técnicos de Vilamuseu les mostraron algunas piezas originales de sus fondos y el director, Antonio Espinosa, les estuvo explicando curiosidades sobre dichas piezas coetáneas de la Legio nona hispana. En la Barbera también visitaron las tumbas monumentales del parque y desde allí se trasladaron a la Olivera Grossa, árbol que también data de época romana.
El sábado acabó con combates de entrenamiento en el campamento y el relato de los momentos más intensos de la jornada durante una cena a base de carne, pan ácimo, frutos secos, queso y vino.
El domingo a primera hora la legión realizó entrenamientos de formación, marcha y combate en la playa de Torres ante los objetivos de los socios del Foto Cine La Vila. A continuación volvieron al castrum para abrir sus puertas al público. Los primeros en visitar el campamento fueron veinte personas del Centro Talaies. A continuación, más de quinientas personas pasaron por allí, les vieron jugar al latrunculi, limpiar y reparar sus armas y entrenar. A las 12 h tuvo lugar una exhibición de estrategia, entrenamiento y lucha. Mostraron la formación en línea, en cuña, en duplici (dos filas), en tortuga, choque de scuta (escudos), etc.
Como ya ocurrió con las visitas teatralizadas, Vilamuseu lleva a cabo una iniciativa original y vuelve a destacar como pionero en acciones de divulgación del patrimonio que en Europa están muy desarrolladas y tienen una alta valoración entre el público. Esta ha sido la primera de una serie acciones de recreación histórica en La Vila que la posicionan entre las ciudades con un importante patrimonio de época romana que eligen esta forma amena e interactiva de difundirlo.
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