El servicio de Inspección de la Concejalía de Consumo del Ayuntamiento de Benidorm, incluido en la red de alerta de la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación, ha visitado durante 2010 los establecimientos comerciales de la ciudad para comprobar si en los mismos existen a la venta productos que podrían generar riesgos para la salud y la seguridad de los consumidores.
Como resultado de estas inspecciones, se han levantado actas a 29 establecimientos, de los que fueron retirados de la venta 686 artículos no alimenticios de potencial peligrosidad, entre los que destacan productos de uso sanitario (talcos, gasas, apósitos o vendas), así como artículos destinados a niños (diademas, pompas de jabón, muñecas) y eléctricos (adaptadores de viaje), en su mayoría procedentes de países asiáticos, otros de origen desconocido y, en menor medida, de países comunitarios.
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