4.8.10

La luz, el fuego y la pólvora aliados de Moros y Cristianos en la gran batalla del Desembarco



Las Fiestas de Moros y Cristianos de La Vila Joiosa llegaban a uno de sus momentos más esperados y espectaculares en la madrugada del martes, 27 de julio, al miércoles, 28 de julio, el Desembarco Moro en las costas de la ciudad, único en su género y declarado de Interés Turístico Internacional.

Un total de 35 embarcaciones y cerca de 4.000 festers de las 22 compañías de moros y cristianos participaron en uno de los actos más espectaculares de las Fiestas Patronales que, en honor a Santa Marta, se celebraron en La Vila entre el 24 y el 31 de julio.

El Desembarco rememora los hechos ocurridos en 1538, cuando Santa Marta, patrona de La Vila, ayudó a los defensores de la ciudad, a través de un temporal, para que ésta no fuera arrasada y saqueada por los piratas berberiscos, al mando de Solimán el Magnífico.

La música y los fuegos artificiales han sido los dos elementos esenciales del Desembarco, al igual que la aparición de Santa Marta, cuya silueta se dibujaba con fuegos artificiales al mismo tiempo que una voz en off rememoraba la historia de La Vila. La noche se tiñía de fuego con más de 1.200 antorchas. La zona de la Playa Centro en la que se desarrollaba todo el espectáculo estaba ataviada con 54 candelabros y 200 metros de guirnaldas de fuego. El castillo también estaba decorado con cerca de 20 lámparas, junto a las 18 antorchas que alumbrarán el Paseo Marítimo. Se han quemado aproximadamente 1.300 kilogramos de pólvora durante toda la noche del Desembarco entre los disparos de los festers, la pirotecnia y la gran mascletá aérea.

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