Susana Crea, licenciada en Farmacia UBA, Universidad de Buenos Aires
Continuaré proponiéndote nuevas ideas, consejos y recetas fáciles para mantenerte sana y en forma…sobre todo de vista al verano. Si los pones en práctica, además de ganar en salud, ahorrarás tiempo y dinero.
En esta nota quiero hablarte del queso, un alimento que es una fuente indiscutible de proteínas y que se adapta a todos los gustos y necesidades, dada la amplia variedad de los mismos. Hoy existen más de 400 variedades de quesos franceses, frente a unas 150 variedades de queso en España.
Vemos que en lo que a la alimentación se refiere, se está volviendo el gusto por lo natural y nada más natural que el queso elaborado artesanalmente. Los quesos artesanos suelen elaborarse con leche sin pasteurizar, conservando así la leche, su flora natural de bacterias, que son una barrera natural ante otros gérmenes más peligrosos.
VALOR DIETÉTICO:
Con respecto a su valor dietético, los quesos son una fuente valiosa de proteínas de gran calidad: desde el 11% en el requesón al 28% en el emmental. También son extraordinariamente ricos en Calcio (atención a la importancia en las personas mayores) 80 mg de Calcio en los quesos tiernos a 1.200 mg de Calcio en el Parmesano, por cada 100 gramos .
En contrapartida presentan su riqueza en grasas saturadas, pero no hay que alarmarse pues los hay también para aquellos que tienen que mantenerse alejados de las grasas. Por ejemplo, los quesos frescos son pobres en grasas, están indicados en los casos de obesidad, son fáciles de digerir y excelentes en cualquier comida del día.
QUESOS DE PASTA BLANDA:
Son más ricos en proteínas y en grasas, entre ellos la mozzarella, el camembert, el queso de tetilla gallega, etc.
QUESOS CURADOS:
También alta proporción de proteínas y también más grasas, entre ellos el Manchego, Maó secos, Edam, Cheddar, también los italianos como el Parmesano y el Pecorino.
Dietéticamente para las personas con colesterol alto o problemas digestivos, los quesos tiernos son preferibles a los curados, pero éstos no suponen ningún problema a una persona sana.
RECOMENDACIÓN:
No sólo tenemos que aprender a comer queso solo o en una tabla de quesos como en muchos países, sino que tenemos que aprender a preparar platos, a cocinar con el queso. Es una forma fácil de enriquecer las verduras, por ejemplo, gratinándolas al horno o agregándolo a las ensaladas. De esta forma, estaremos agregando nutrientes esenciales como las vitaminas y los minerales a las proteínas que ya nos aportan los quesos.
Podemos afirmar que el queso, junto con el pan y el vino es uno de los 3 alimentos más antiguos y extendidos en la humanidad.
Atrévete a despertar la “pasión por el queso”!!
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