16/10/09, Confrides
Redacción.
El pasado sábado la Guardia Civil encontró un bidón en el interior de un zulo localizado en la localidad de Confrides que según fuentes policiales contenía 10 kilos de lo que parecía ser amonal o un derivado semejante de dicho explosivo. Junto a éste tambien fueron hallados temporizadores con el anagrama de ETA, 10 detonadores, cinco metros de cordón detonante y cuatro comprobantes de circuito. Todo un arsenal dispuesto para cometer un posible atentado en las zonas cercanas. A pesar del abundante material, no se ha encontrado en el escondite ninguna documentación que pueda señalar a los autores del citado depósito. El material ahora incautado, con el que se pueden fabricar artefactos explosivos, estaba bien conservado, de acuerdo con las investigaciones iniciales de la Guardia Civil, según han añadido las citadas fuentes. Las lluvias caídas en las últimas semanas en la provincia de Alicante provocaron que la parte superior del bidón, de 80 centímetros de alto y 30 centímetros de diámetro, quedara al descubierto, hecho que ha permitido su localización por un senderista que a primera horas de esta tarde recorría la zona. El zulo estaba situado en las inmediaciones de un paraje conocido como Rincón del Olvido, en la zona de La Serrella, a unos 800 metros de altitud.
La policia Local de Callosa tras la pista
Aunque no se ha confirmado su relación, ocurre que en Agosto de éste mismo año, tras unas pesquisas iniciadas por un miembro del cuerpo de policía local de Callosa d´en Sarrià, se localizó a una pareja de individuos sospechosa en el Camping de Algar. La buena labor de éste policía y del equipo de ésta localidad hizo que los sospechosos se encontrasen en todo momento vigilados sin apercibirse de ello. Al parecer llegaron del Pais Vasco al camping de Algar realizando una serie de preguntas que despertó las sospechas del policía de Callosa, quien lo comunicó de inmediato a sus mandos superiores, iniciandose un operativo de seguimiento que, posteriormente y una vez abandonaron el camping, parece ser fue continuado por las fuerzas antiterroristas de la Guardia Civil. La proximidad del lugar con Benidorm, emplazamiento de gran interés para la banda de asesinos por su repercusión mediática en caso de atentado, hace que se preste una atención especial en lo relacionado a conductas de individuos que puedan parecer sospechosas, como ocurrió en este caso. Según fuentes policiales la pareja pertenecía al entorno cercano de ETA y llegó a visitar a un familiar en la prisión de Fontcalent. Una explosión en un hotel de Denia (Alicante), ocurrida el 30 de enero de 2005, fue la última aparición de ETA en la provincia, un atentado que no causó daños personales pero sí materiales. Benidorm fue objetivo de ETA por primera vez en 1979, cuando el 29 de junio explotaron dos artefactos en un solar situado junto al edificio Goleta y el hotel Cimbel, causando cuantiosos daños materiales. La siguiente ocasión fue el 2 de mayo de 1985 cuando estalló un artefacto de goma-2 en la Playa de Levante de Benidorm. Inmediatamente después, el día 4 ETA anunció la colocación de diversas bombas en lugares de la costa, estallando dichos artefactos en Benidorm, Alicante y San Juan de Alicante. El día 11 de ese mes estalla un artefacto en la playa de Poniente de Benidorm y el 10 de junio una bomba estalla en la escollera del puerto Campomanes, en Altea. En julio de ese mismo año, tres atentados más se localizan en esta provincia al explotar una bomba en una playa de Benidorm (6 de julio), otra de escasa potencia estalla en Jávea (7 de julio) y el 1 de agosto explota un artefacto en las inmediaciones de un locutorio telefónico de Benidorm, donde un turista sufrió heridas leves. En 1986, una bomba estalló el 1 de junio en la cisterna del cuarto de baño de una habitación del hotel Las Garzas de Benidorm, ocupado por un matrimonio británico que resultó ileso. No es hasta el 22 de julio de 2003, con la explosión de un artefacto en un hotel de Benidorm, cuando reaparece ETA.
Redacción.
El pasado sábado la Guardia Civil encontró un bidón en el interior de un zulo localizado en la localidad de Confrides que según fuentes policiales contenía 10 kilos de lo que parecía ser amonal o un derivado semejante de dicho explosivo. Junto a éste tambien fueron hallados temporizadores con el anagrama de ETA, 10 detonadores, cinco metros de cordón detonante y cuatro comprobantes de circuito. Todo un arsenal dispuesto para cometer un posible atentado en las zonas cercanas. A pesar del abundante material, no se ha encontrado en el escondite ninguna documentación que pueda señalar a los autores del citado depósito. El material ahora incautado, con el que se pueden fabricar artefactos explosivos, estaba bien conservado, de acuerdo con las investigaciones iniciales de la Guardia Civil, según han añadido las citadas fuentes. Las lluvias caídas en las últimas semanas en la provincia de Alicante provocaron que la parte superior del bidón, de 80 centímetros de alto y 30 centímetros de diámetro, quedara al descubierto, hecho que ha permitido su localización por un senderista que a primera horas de esta tarde recorría la zona. El zulo estaba situado en las inmediaciones de un paraje conocido como Rincón del Olvido, en la zona de La Serrella, a unos 800 metros de altitud.
La policia Local de Callosa tras la pista
Aunque no se ha confirmado su relación, ocurre que en Agosto de éste mismo año, tras unas pesquisas iniciadas por un miembro del cuerpo de policía local de Callosa d´en Sarrià, se localizó a una pareja de individuos sospechosa en el Camping de Algar. La buena labor de éste policía y del equipo de ésta localidad hizo que los sospechosos se encontrasen en todo momento vigilados sin apercibirse de ello. Al parecer llegaron del Pais Vasco al camping de Algar realizando una serie de preguntas que despertó las sospechas del policía de Callosa, quien lo comunicó de inmediato a sus mandos superiores, iniciandose un operativo de seguimiento que, posteriormente y una vez abandonaron el camping, parece ser fue continuado por las fuerzas antiterroristas de la Guardia Civil. La proximidad del lugar con Benidorm, emplazamiento de gran interés para la banda de asesinos por su repercusión mediática en caso de atentado, hace que se preste una atención especial en lo relacionado a conductas de individuos que puedan parecer sospechosas, como ocurrió en este caso. Según fuentes policiales la pareja pertenecía al entorno cercano de ETA y llegó a visitar a un familiar en la prisión de Fontcalent. Una explosión en un hotel de Denia (Alicante), ocurrida el 30 de enero de 2005, fue la última aparición de ETA en la provincia, un atentado que no causó daños personales pero sí materiales. Benidorm fue objetivo de ETA por primera vez en 1979, cuando el 29 de junio explotaron dos artefactos en un solar situado junto al edificio Goleta y el hotel Cimbel, causando cuantiosos daños materiales. La siguiente ocasión fue el 2 de mayo de 1985 cuando estalló un artefacto de goma-2 en la Playa de Levante de Benidorm. Inmediatamente después, el día 4 ETA anunció la colocación de diversas bombas en lugares de la costa, estallando dichos artefactos en Benidorm, Alicante y San Juan de Alicante. El día 11 de ese mes estalla un artefacto en la playa de Poniente de Benidorm y el 10 de junio una bomba estalla en la escollera del puerto Campomanes, en Altea. En julio de ese mismo año, tres atentados más se localizan en esta provincia al explotar una bomba en una playa de Benidorm (6 de julio), otra de escasa potencia estalla en Jávea (7 de julio) y el 1 de agosto explota un artefacto en las inmediaciones de un locutorio telefónico de Benidorm, donde un turista sufrió heridas leves. En 1986, una bomba estalló el 1 de junio en la cisterna del cuarto de baño de una habitación del hotel Las Garzas de Benidorm, ocupado por un matrimonio británico que resultó ileso. No es hasta el 22 de julio de 2003, con la explosión de un artefacto en un hotel de Benidorm, cuando reaparece ETA.
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