10.7.09

Actualidad religiosa. "Caritas en veritate"


Por Pbro. Milton Hernán Velásquez Diaz, CORC, Parroco de Tàrbena y Bolulla  

Después de 18 años de la publicación de la última encíclica social “Centesimus Annus” de Juan Pablo II, este martes pasado se dio a conocer la tercera encíclica de Benedicto XVI “Caritas in veritate” (El amor en la Verdad).
La “Rerum Novarum” escrita por el Papa León XIII y publicada en 1891 marcó un hito en el Magisterio Social Pontificio: era la primera vez que un documento eclesial de este tipo estaba dirigido al tema social y a la cuestión obrera. Sin embargo, la preocupación de la Iglesia por los derechos y la dignidad humana no es un tema nuevo. Más bien, es una cuestión que se ha tratado a lo largo de su historia que incluso viene desde los padres de la Iglesia, que ha pasado por el medievo y que llega a nuestros días.
Jesús mismo en su predicación habló muchas veces sobre el ser social y la dignidad del hombre. Condenó pecados como la avaricia, la usura, la esclavitud. Igualmente habló de preocupaciones terrenales como la importancia de un salario justo y de la educación de los hijos y de un orden estructural. 
En los últimos 120 años las encíclicas más citadas en esta materia son “Rerum Novarum”, 1891 de León XIII, “Quadragesimo Anno” (1931) de Pio XI y “Mater et Magistra” (1961) de Juan XXIII. En estos documentos el centro de reflexión es siempre el mismo: el hombre creado a imagen y semejanza de Dios y por lo tanto dotado por naturaleza de una dignidad específica (hijo del Creador), raíz última de todos sus derechos.
El Papa Benedicto XVI pretende así en su tercera encíclica actualizar el mensaje de Pablo VI dado en su encíclica “Populorum Progressio”, publicada en 1967, sobre el tema del desarrollo de los pueblos.
El problema de la crisis económica actual será pues analizado manteniendo la continuidad con sus predecesores: hablando del derecho a la vida como la base de todos los demás derechos humanos y poniendo a Cristo como aquel que da mayor dignidad al hombre y hablando del compromiso social como consecuencia de la vivencia de la virtud de la caridad. 

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