Un poco de historia. Gabriel Miró en Polop

Por Francisco Sanchis Gadea
Polop siempre conquistó simpatías, disfrutando de un ambiente artístico y unas inquietudes culturales que no se daban en otros lugares, acrecentado por la presencia y estancia de artistas e intelectuales que sentían predilección por este pueblo.
Algunos de ellos sabían de Polop a través de la literatura pues fue uno de esos lugares que quedaron acuñados por la obra y la gracia del poder encantador del verbo de Gabriel Miró; sus calles, casas y gentes son autenticas páginas mironianas. Otros conocieron de Miró atraídos por la belleza impasible de Polop que se adentraba en sus corazones a través de sus pupilas.
Polop existe, literariamente, desde la llegada de Miró y no podía pasar por alto tal circunstancia resaltando esto hecho en diversas ocasiones. Tras su fallecimiento, ocurrido en Madrid el 27 de mayo de 1930, la corporación municipal, 15 de julio de 1930, entendió que debía honrarse su memoria en atención a su “Huerto de Cruces” que obtuvo el premio “Mariano de Cavia” habiendo plasmado su cementerio, así como gran parte del pueblo, en su obra, “Años y Leguas”, cumbre de la literatura española, titulando con el nombre de “Gabriel Miró” a una de sus calles en construcción.
En plena guerra civil, 12 junio de 1937, el semanario obrero “Octubre” que se editaba en Polop y dirigía Joaquín Fuster, dedicó su número a la memoria del escritor, colaborando Clemencia Miró, Miguel Fuster, Eduardo Irles y Juan Guerrero Ruiz. Principiando el año 1952, el Ayuntamiento decidió tributarle un merecido homenaje, acordando editar una revista ilustrada que rememorara su estancia en esta localidad; asimismo se erigiría, mediante suscripción, una estatua del escritor. Los actos que se pretendían realizar no fueron del agrado de las autoridades gubernativas al evidenciar un fondo político y fueron suspendidos. La revista titulada el “Lugar Hallado” resultó un éxito literario al contar con colaboraciones de reconocido prestigio nacional pero fue censurada y tuvo que ser retirada.
Años más tarde, 1965, un grupo de admiradores, reunidos en Polop, propuso crear una asociación de amigos del escritor cuya sede radicará en este pueblo. Se aprobaron sus estatutos y se constituyó, oficialmente, con el nombre de “Asociación de amigos de Gabriel Miró y de la villa de Polop”, recayendo la presidencia honorífica en la persona de su hija Olimpia Miró. La finalidad de esta asociación, entre otras, era dar a conocer su obra y estilo a las jóvenes generaciones y admiradores para un mejor estudio; potenciar su figura pues la calidad de su prosa contrastaba con su popularidad.
Desde su constitución, todos los años, con gran entusiasmo se celebraba su aniversario. Se organizaban exposiciones, conferencias, charlas literarias y todos aquellos actos que contribuyeran a recordar a uno de los más grandes escritores españoles. El nombre de Polop se asociaba con el del escritor. Pintores, escritores y artistas se daban cita para recordar al prócer de las letras españolas; Benjamín Palencia, Antoni Miró, Gastón Castelló y otros artistas exponían sus obras; Vicente Ramos, Miguel Signes, Luís Caballero, Francisco Umbral y otros escritores asistían y participaban en los actos que se desarrollaban. A pesar de que las autoridades se vanagloriaban de que la administración había anulado a la política y aseguraban que, afortunadamente, no existía en la localidad problema social o político entendido como núcleo de oposición más o menos organizado, lo cierto fue que, además de los actos dedicados a Miró, se conversaba y debatían otras cuestiones como la actividad de la oposición democrática en el exilio con testimonios directos que habían viajado a Francia. Fueron auténticas jornadas culturales y democráticas que fueron decayendo hasta desaparecer, en plena transición democrática, por la carencia de estímulos y apoyos.
En el pasado mes de mayo, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Polop, con acertado criterio, decidió realizar una serie de actos para conmemorar su LXXVIII aniversario. Los alumnos del colegio público “San Roque”, durante dos jornadas, leyeron párrafos de su obra “Años y Leguas”; se programó un viaje cultural a la biblioteca “Gabriel Miró” de Alicante, depositaria de su legado y se organizó, en el auditorio “Emilio Sagi-Barba”, una conferencia que versó sobre la vida, obra y vestigio de Miró en Polop. Actos como los desarrollados en este homenaje demuestran que todavía existe una cierta sensibilidad mironiana emplazando a sus organizadores a continuar con la iniciativa.