30.1.09

Actualidad religiosa. Carta abierta a una pequeña niña

30/01/09, Callosa d´en Sarria

Por Javier García Barrera, CORC, Párroco

Dentro de la feligresía de Callosa d’ en Sarrià, nos ha tocado vivir unos acontecimientos duros y dramáticos, de manera especial para algunas familias; para una de ellas está dirigida esta carta que escribo en nombre de las catequistas, de toda la comunidad cristiana, y como párroco.
Me dirijo a una niña que este año recibirá por Primera vez la Comunión y por esa razón, la hemos tenido muy cerca en la catequesis y en la celebración de la Misa, sin duda alguna porque su Madre estaba pendiente de que se preparara y fuera responsable.
Querida María José, cuando el Papa Juan Pablo II perdió a su madre, tenía aproximadamente tu edad y fue a la capilla de la Virgen y le pidió que desde ese momento ella fuera su Madre; de la misma forma, quiero decirte que tenemos una Madre que nos ama con su tierno amor, su nombre es María de Nazaret, nuestra Señora de las Injurias; a ella te ha confiado tu mamá para que te ayude y te proteja.
Sin duda que tu cariño podrá ayudar a tu padre a superar esta pérdida; tus abuelos, tus tías y tíos, estarán con vosotros para ayudarles con la ausencia de un ser tan querido como es la Madre. Hacía falta una estrella en el cielo y ella fue la elegida, así que desde ahí estará contigo y el día en que recibas a Jesús por primera vez, estará feliz y tú, unida a Cristo Eucaristía, podrás pedirle que felicite a tu Madre porque gracias a ella, puedes acercarte al banquete del Señor, como ella lo hace en el cielo.
Ella no podrá abrazarte y preparar tu celebración, pero te verá hermosa y radiante con tu vestido blanco, como debe ir tu alma al encuentro de Jesús; nunca olvides que el alma no puede morir y siempre podrás hablar con ella desde el silencio y lo profundo de tu corazón, porque descansa el cuerpo, pero el alma vive para siempre, porque quien Come el Cuerpo y la Sangre de Cristo, vivirá para siempre.

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