Historia de San Ramón Nonato.

Redacción.

En la provincia de Lérida (España), en una casita de campo, cerca del pueblo del Portell, en 1204 vino al mundo este niño de modo milagroso, ya que fue extraído del vientre de su madre cuando ella ya estaba muerta. De aquí el sobrenombre con el que es conocido, No-Nato, no nacido.

De joven, Ramón cuidaba de ovejas en su pueblo. Un día algún envidioso le acusó de que abandonaba el ganado. El amo le creyó y cierto día le siguió de lejos para ver si era verdad. Y ciertamente así era: el joven Ramón se retiraba a un lugar solitario, y, puesto de rodillas, se entregaba a la oración. Pero el amo se emocionó al ver que un joven bien apuesto, con alas de ángel, cuidaba de su rebaño y alimentaba en los mejores pastos a sus ovejas. La envidia se convirtió en admiración y respeto.

Por este tiempo es cuando Ramón se puso al servicio total de la Virgen María. Un día, mientras cuidaba de sus ovejas, le habló así: "Madre mía, tú sabes que yo no he tenido la dicha de conocer a mi madre en la tierra, pero te conozco a Ti y te amo ¿no querrás suplir a mi madre de la tierra?" - Y la Virgen María le contestó: "Sí, hijo mío, acepto con gusto ser tu madre..."

Hasta los oídos de Ramón llegaron las noticias sobre Pedro Nolasco que buscaba corazones generosos para formar la Orden de los Caballeros de la Merced y rescatar cristianos cautivos en manos de los musulmanes, expuestos a las miserias del cautiverio y el peligro de la apostasía. Marchó a Barcelona y se puso a su servicio y bajo su dirección espiritual, haciendo obras de gran caridad. Para redimir los cautivos de los moros, los compraba. La primera vez que va a Africa libera a 150 y la segunda a 200. Y por fin iba a llegar al heroísmo su caridad: se entregó a cambio de un cautivo y estuvo en las cárceles de Argel. Grandes sufrimientos padeció allí. Era por el 1237. Predicaba tanto y con tanto enardecimiento que, para evitarlo, los moros le pusieron un candado en su boca. Como premio el Papa le hizo cardenal de la Iglesia pero no se enorgulleció por ello. Partía a la eternidad por el año 1240. Muchos milagros le fueron atribuidos antes y después de su muerte.