Las fiestas más especiales de Xirles.

04/09/08, Polop de la Marina

M.V.S.

La semana pasada las calles de Xirles se han vestido de guirnaldas, luces de colores y se han llenado de ese ambiente mágico que siempre acompaña un acontecimiento especial. Y es que los vecinos de Xirles han celebrado una de las fiestas más importantes y desde luego la más especial del año, la fiesta en honor a San Ramon Nonato, el patrón del pueblo y el protector de bebes y embarazadas. Durante cinco días la gente de Xirles y todos aquellos de los pueblos vecinos que no han querido perderse las fiestas, han podido divertirse viendo o participando en el tradicional baile de “Les Dances” o en la cabalgata de trajes típicos, han despertado al son de dulzainas y cohetes o han reido con los más pequeños en las divertidas cucañas. Además no han faltado las verbenas nocturnas y muchas otras actividades.

Pero por supuesto, entre diversión y diversión, los feligreses no se han olvidado de honrar a los protectores del pueblo durante las solemnes Misas que se han celebrado todos los días, así como asistir a las Procesiones de la Virgen del Rosario, del Santísimo y ¿cómo no? a la de San Ramón Nonato. Esa última, que se ha celebrado el domingo 31 de agosto, es, sin duda, la procesión con más afluencia de gente, ya que conlleva un mensaje muy especial, el de la maternidad.

A eso de las 9 de la noche en la puerta de la pequeña iglesia de San Ramón ya se concentraba una gran cantidad de feligreses, especialmente de mujeres en estado de buena esperanza, acompañadas de padres y madres llevando sus niños en brazos y en carritos. Desde luego en ningún otro día del año en las calles de ese pequeño pueblo nos podríamos a encontrar con la alegría de ver tantos niños pequeños juntos y sentir tanta fe en la bendición de un Santo.

Cuando San Ramón Nonato regresa a la Iglesia se produce un alto en el camino para que tenga lugar un momento importantísimo: la bendición de las embarazadas. Posteriormente a la bendición de las embarazadas tiene lugar otro momento muy importante en esta procesión y es la bendición de bebes y ofrecimiento a San Ramón Nonato, finalizando todo con otro momento emocionante: los gozos cantados al Santo Patrón.

Las fiestas acabaron con una divertida verbena con concierto y chocolate para todos los habitantes y visitantes de Xirles. En las calles del pueblo ya reina el silencio, pero a los protagonistas de esas fiestas, los todavía no nacidos, les espera todavía el festejo más importante, el milagro del nacimiento. Y esperemos que el año que viene los recién venidos al mundo vean esas calles vestidas de colores, en espera de recibir la bendición de San Ramón, con sus propios ojitos.