8.11.12

CONFIDENCIAS. LA VOZ

 Por Elena Lunyova
Una cosa tan natural... como la voz. Cada uno tenemos nuestra propia voz, inconfundible, la voz por la cual nos reconocen, a veces nos admiran, a veces nos odian, a veces desean oirla como una nana, a veces oirla como una canción romántica que acaricia nuestro alma...
Con la voz una persona es capaz de reproducir innumerable cantidad de diferentes sonidos, a veces muy complicados. La voz revela el estado emocional, como la alegria, el enfado, la sorpresa, etc. De nosotros mismos depende que queremos transmitir, además de la informacion que estamos proporcionando  a otros: las mismas palabras acompañadas con diferente tono dicen a veces diferentes cosas, tratandose de lo mismo. Se pueden decir cosas absurdas al oido de una persona, pero si se trata de un susurro calido y suave, la emoción  puede  crear nuevas sensaciones que convierten el mismo“abracadabra” en algo muy especial, como una charla amorosa, por ejemplo. Si estamos en una reunión, la voz es algo importantísimo para que nos presten la atención adecuada y para que otras personas perciban la información de forma correcta, es una arma para convencer; además, muestra la  profesionalidad que poseemos.  La voz lleva un poder inmenso, nos da una imagen, es una herramienta vital para todo. Es una pieza clave de un buen orador. El cantante con su voz crea una obra de arte, sin importar el idioma en el que canta; el amante aumenta la  sensación de su amor, sin importar la cantidad de las palabras; el niño nos comunica su necesidad, a pesar de que no sabe hablar; el anciano nos revela su estado de salud, sin querer preocuparnos con sus problemas; la madre, con su ternura en la voz, transmite harmonia y tranquilidad a su bebe, simplemente con un sencillo sonido; hasta una mascota sabe como se siente y que desea su dueño por la voz. La voz estimula los sentidos.
“La voz de un orador –según los especialistas- debe reunir los siguientes requisitos: calidad, alcance, intensidad, claridad, pureza, resistencia y flexibilidad. Muchos de estos requisitos son innatos, pero otros se pueden adquirir a través de la práctica constante. Una voz hermosa, es una gracia de la naturaleza, pero una voz desagradable, puede corregirse en gran parte mediante ejercicios y educación. Una voz de buena calidad estética produce sobre el auditorio efectos cautivadores. Quien no posea esta gracia, deberá esforzarse al máximo para superar los defectos mediante una ejercitación adecuada.” (Alexander AlbanAlencar)
Por eso es fundamental cuidar nuestro aspecto, tratándose de nuestra forma de hablar. Muchas veces la voz, como la utilizamos, revela nuestro nivel de cultura; sin cuidar el tono, podemos faltar al respeto o simplemente mostrar mala imagen. En fin, ¡es el aliño de las ideas! :)

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