Actialidad religiosa. NUESTRAS FIESTAS.

28/08/08, Callosa d´en Sarriá

Muy queridos lectores del periódico D´aci, en este tiempo estival se nos presentan distintas fiestas en casi todos los pueblos de la comarca, y quizás lo primero que podríamos preguntarnos es si sabemos que es lo que celebran, pero sin hacer mucho esfuerzo, creo que la respuesta no sería la más acertada en algunos casos, pues el mundo nos lleva a mil por hora y solo nos deja ver las luces de colores, los espectáculos pirotécnicos, las grandes orquestas, los desfiles, los disfraces, las reinas, etc., que en el fondo no son malos, al contrario, nos ayudan a tener unos días de dispersión “sana”, de alegría para desconectarnos; la dificultad podría estar en el enfoque que les damos, pues se nos olvida lo central de las fiestas y nos quedamos en la periferia, dejando de lado las conmemoraciones patronales de nuestros pueblos, las cuales son su eje y fundamento, de nuestra sencilla pero importante experiencia religiosa.

Sin embargo no debemos quedarnos con este panorama tan superficial y vano, tan solo que deseemos permanecer en la ignorancia, volver a nuestras raíces cristianas equilibradamente, eso es lo que nos urge, y debe mantenernos cada vez más cerca de Dios, profesando públicamente nuestra fe, sin miedo al que dirán, conscientes que solo queremos agradar a Dios antes que a los hombres, esto no quiere decir que no disfrutemos de las fiestas, pues Dios quiere para cada uno la felicidad en todos los aspectos. Hoy nos encontramos con algunas personas que aunque van de fiesta en fiesta, de pueblo en pueblo, no alcanzan a percibir esta centralidad, casi ni se enteran de que va “película”, pues viven el día a día, pero no saben cual es su norte, y van movidos solo por el instinto en el peor de los casos. Esto me ha hecho recordar un dicho popular de mi tierra “ni mucho queme al santo ni tanto que no lo alumbre” esto quiere decir, que debemos buscar el equilibrio en todo lo que hacemos, pues en el equilibrio esta la virtud, y necesitamos ser hombres virtuosos, donde estemos, con quien estemos, en lo hagamos y en lo que digamos.

Que ojala, durante este tiempo que nos resta de este caluroso verano, podamos cambiar aunque sea un poquito el sentido de nuestras vidas, viviendo conscientemente nuestra fe, aquella que nos heredaron nuestros antepasados, aquella fe que aun nos mantiene en pie a pesar de las dificultades, aquella fe que nos hace distintos, alegres, llenos de esperanza y verdaderamente libres.

Pbro. Milton Hernán Velásquez Díaz, CORC.

Párroco de Santa Bárbara, Tárbena

Párroco de San José, Bolulla

Vicario de San Juan Bautista, Callosa d´en Sarrià