Capturada con apenas 4 kilos de peso y en un estado lamentable por un pescador en Castellón en 2011 ayer ha regresado al mar en la playa de l’Albir, recien llegada el Oceanario de Lisboa con 23 kilos y un dispositivo electrónico en su caparazón que nos permitirá seguir su rastro
Una actividad organizada conjuntamente por la Consellería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente; la Ciudad de las Artes y las Ciencias; el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi y el Parque Serra Gelada, dentro de la programación especial del parque del mes de junio.
De las 400 tortugas que se rescataron el año pasado en malas condiciones más del 90 % se han devuelto a su entorno natural. Son declaraciones alentadoras de Javier Sogorb, director territorial de la Consellería de Medio Ambiente. El público, especialmente infantil, ha sido testigo de excepción de una historia con final feliz y ha podido despedirse de la tortuga Mel, que con un emisor vía satélite sobre su caparazón permitirá seguir y conocer a diario sus movimientos en la web de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Después de casi dos años en el Oceanário, Mel, con 23 quilogramos de peso y 80 centímetros de longitud, ha cuadruplicado su peso y ha vuelto a Valencia para iniciar su viaje de regreso al mar desde la playa del Racó de l’Albir. Escenario elegido por su valor paisajístico y medioambiental, ha señalado el director del parque natural de Serra Gelada, Carlos Linares.
Una actividad organizada conjuntamente por la Consellería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente; la Ciudad de las Artes y las Ciencias; el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi y el Parque Serra Gelada, dentro de la programación especial del parque del mes de junio.
De las 400 tortugas que se rescataron el año pasado en malas condiciones más del 90 % se han devuelto a su entorno natural. Son declaraciones alentadoras de Javier Sogorb, director territorial de la Consellería de Medio Ambiente. El público, especialmente infantil, ha sido testigo de excepción de una historia con final feliz y ha podido despedirse de la tortuga Mel, que con un emisor vía satélite sobre su caparazón permitirá seguir y conocer a diario sus movimientos en la web de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Después de casi dos años en el Oceanário, Mel, con 23 quilogramos de peso y 80 centímetros de longitud, ha cuadruplicado su peso y ha vuelto a Valencia para iniciar su viaje de regreso al mar desde la playa del Racó de l’Albir. Escenario elegido por su valor paisajístico y medioambiental, ha señalado el director del parque natural de Serra Gelada, Carlos Linares.
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