Por Javier García Barrera, CORC, Párroco de Callosa d´en Sarrià
Las calles del pueblo comienzan a prepararse para la alegría y la fiesta con aquellos que roban un poco al descanso y al sueño para expresar su fe y devoción a quien nos regala al sol que nace de lo alto, ella que es el lucero brillante de nuestras vidas, derrama la luz eterna en nuestras almas.
Recuerdo con agrado y gratitud a quienes mantienen viva esta tradición y que desde que llegué a Callosa, fue la primera de las gratas experiencias que he tenido; recibí la Parroquia el sábado 29 de septiembre y el domingo por la mañana llegaron a la Plaza del Convento a cantar bajo el balcón, imposible expresar con palabras lo que viví en mi corazón.
Ahora será en la casa Abadía donde os esperaré para escuchar esas hermosas voces, entonar las estrofas de alabanza: “oíd, Ángeles del cielo, coplas a Nuestra Señora…” que las nuevas generaciones reciban de vuestras manos, estos bellos detalles de amor a la Santísima Virgen.
Tendremos la oportunidad de ofrecer a la Divina Aurora, este acto de fe y fervor por los frutos, del Viaje apostólico del santo Padre a Alemania (22-25 de septiembre de 2011) y por que todas las fiestas de este año 2011, en nuestro pueblo, transcurran sin graves incidentes.
Para terminar, quiero recordar a todos los padres de familia que esta semana hemos dado comienzo a las catequesis de preparación para la Primera Comunión, que las catequistas ponen todo el empeño para poder enseñar la doctrina cristiana y que desean llenar el tierno corazón de los niños con el amor de quien los defiende, impone las manos y bendice, Jesús de Nazaret.
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