Los últimos de Filipinas. La sucesión

Por Dario Samaniego Fernandez

En situaciones como las que atraviesa nuestro pais no me queda mas que decir que nos importa un pimiento quien pueda ser el sucesor de Zapatero, si se queda o si se va, o si tiene veinte aspirantes. La situación actual solo da para “preocuparse de que mañana quizás ya no pueda seguir abriendo mi pequeño negocio”, de que posiblemente “me echen de mi trabajo” o de que ya “no pueda seguir pagando la hipoteca”. Sin embargo, es cierto que existe una sensación generalizada de que si el Gobierno cambia radicalmente, algo positivo podría ocurrir. Pero un cambio radical no es quitar a Zapatero y poner a Rubalcaba. Eso es mas de lo mismo. De hecho creo que quien viene decidiendo los destinos de los españoles desde hace tiempo es él, aunque desde detrás de bambalinas...

No sería la primera vez que una situación especial requiriese una solución especial: Felipe González ya adelantó unas elecciones en su día, acosado por los escándalos de corruptela socialistas. Ahora el escándalo es la pésima gestión del PSOE de una crisis que ya solo se va quedando en España. Las excusas se acaban. Ya no es una crisis mundial, pues los signos de recuperación ya se ven de forma clara en otros países de la UE. Y si España jugaba, según Zapatero, en la “Champion Ligue” de la economía europea, sería lógico pensar que ya tendríamos que estar en ese tren de la recuperación. Los brotes verdes son auténticos jardines ya en la Alemania de Merkel, hasta el punto de que abre una nueva etapa en el “Manolo, vente pa´ Alemania...”. Sin embargo, los brotes verdes de España parece que alguien se los ha estado fumando... eso si, antes de la Ley Antitabaco. Las próximas elecciones serán un verdadero termómetro de lo que pueda ocurrir en una generales. No pierdan la oportunidad de demostrarlo. Solo un descalabro absoluto del PSOE hara renacer de sus cenizas a un Partido Socialista mas solvente y preparado para trabajar por España. Ya lo decía Canovas: Alternancia