25/09/09, Benidorm
Texto y fotos: Saz Planelles
Se consumó el acto. Triunfó la moción de censura en Benidorm organizada por trece tránsfugas. Agustín Navarro, que nunca ha conseguido ganar unas elecciones, ha logrado ver cumplido su sueño de proclamarse alcalde de Benidorm. El procedimiento, perfectamente legal, es para muchos inmoral. Pero si el acto de la moción fue corto (tan sólo duró 45 minutos), los prolegómenos fueron largos, como debe ser en toda faena que se precie. Ya de buena mañana se dieron cita en la rampa de acceso al Ayuntamiento numerosas unidades móviles de televisiones y radios de ámbito nacional que conectaba en directo para sus cadenas. Benidorm, desde hace días, ha sido portada en diarios y ha abierto informativos de televisión, y no precisamente por su sol y playa. Ésta ha sido, sin duda, la moción de censura más mediática que se recuerda, mucho más que la de 1991, cuando Zaplana se proclamó alcalde por el mismo sistema, perfectamente legal pero para muchos, repito, inmoral. Casi un millar de personas se dieron cita en el Ayuntamiento, aunque hay que reconocer que los socialistas se hicieron notar más que los populares. Sobre todo un grupo que se situó estratégicamente, copando la puerta de entrada al salón de plenos, y que con el puño en alto, algunos, no pararon de gritar “¡Agustín, Agustín!” durante toda la mañana, acallando los gritos de los simpatizantes del PP, que de cuando en cuando proclamaban “¡Manos arriba, esto es un atraco!”. Algunos militantes y simpatizantes socialistas que no están en el paro pidieron el día libre para acudir al espectáculo de la moción y apoyar al grupo que a partir de ahora se llamará Socialistas por Benidorm. Incluso ayuntamientos vecinos, como el del Finestrat, vieron diezmada su plantilla de funcionarios el pasado martes porque sus trabajadores también habían pedido el día libre, y muchos de ellos estuvieron en la manifestación de apoyo a los 13 tránsfugas.
Tras unos minutos de discusión sobre quién debía iniciar el turno de palabra dio inicio el pleno con la lectura de la moción por parte del secretario. A continuación tomaron la palabra los protagonistas. Agustín Navarro volvió a recurrir a la ingobernabilidad del municipio para justificar la moción y desgranó de forma genérica los cuatro ejes en los que se va a basar su política: recuperar la situación económica, ofrecer mejores servicios a los ciudadanos, impulsar los grandes proyectos y aprobar de una vez, dijo, el reglamento de participación ciudadana. No entró en detalles de cómo y cuándo piensa realizar su proyecto. A continuación un cariacontecido Manuel Pérez Fenoll tomó la palabra para decir que “hoy es un día triste para la democracia”. Dio las gracias a su equipo de gobierno y a los funcionarios y aludió a Navarro y Bañuls diciendo que “algunos veían así colmadas su ansias de gobierno”. La madre de Leire Pajín no quiso intervenir para pasar desapercibida y fue Jaime Llinares quien tomó la palabra para escenificar la carga de “vendetta” que lleva esta moción de censura al proclamar su alegría porque “se destituía a Maruja Sánchez”. El portavoz del PP, Antonio Pérez, que dijo que “cuando se acaba el talante y no hay talento, sólo queda el cuento”, pidió un minuto de silencio por la muerte de la democracia. Desde la mesa se intentó continuar, la concejala Natalia Guijarro, la más joven ex socialista, intentó iniciar la votación, pero los populares permanecían de pie y en silencio. Transcurrido el minuto, uno a uno, por orden alfabético, fueron diciendo “sí a la moción” o “no a la moción”. Cuando llegó el turno a Maite Iraola, o no se encendió el micrófono por un fallo o se hizo adrede, pero nadie oyó a la madre de Leire Pajín dar el “sí” a la moción, y las televisiones se quedaron sin esa imagen.
Tras la toma de posesión del nuevo alcalde, los populares abandonaron el Ayuntamiento, y en la calle se fundieron en abrazos con sus simpatizantes, algunos de ellos con lágrimas en los ojos. Mientras, en el interior del Ayuntamiento, una exultante Maite Iraola daba rienda suelta a su alegría y era el foco de todas las cámaras de televisión y flases de los fotógrafos, restando protagonismo a un Navarro que tampoco ocultaba su satisfacción. El tránsfuga Bañuls aparecía en un discreto segundo plano hasta que el alcalde Agustín Navarro se fundió con él en un abrazo para escenificar la toma del poder por la nueva mayoría Socialistas por Benidorm.
Manuel Pérez Fenoll: “Seguiré defendiendo a Benidorm”
El depuesto alcalde Fenoll confirmó que cumplirá su compromiso “y seguiré hasta 2011”, porque el PP “es el único partido que representa ahora a Benidorm y el único con un proyecto de trabajo que ha sido aprobado por los ciudadanos en las urnas”.
Agustín Navarro: “Se abre un nuevo tiempo”
El ya alcalde de Benidorm, Navarro, comenzó a trabajar en la misma tarde del martes en su despacho de Alcaldía. No se cansó de decir a todos los que le quisieron oír que “se abre un nuevo tiempo de trabajo colectivo, transparencia y respeto a la ciudadanía”. El nuevo alcalde dijo “estar ansioso por demostrar que lo podemos hacer bien”.
José Bañuls: “No me considero un tránsfuga”
El ex edil del PP y pieza clave en la moción piensa volver a presentarse a las elecciones en 2001 como candidato a la Alcaldía por Iniciativa Benidorm, el partido de donde fue “fichado” por el PP. Bañuls, tildado como tránsfuga por toda España, no se considera tal, ya que “mi caso no es comparable con otros”, y lo justifica con su trayectoria política como independiente y candidato por varias formaciones políticas, todas ellas fracasadas en sucesivas elecciones municipales.
Texto y fotos: Saz Planelles
Se consumó el acto. Triunfó la moción de censura en Benidorm organizada por trece tránsfugas. Agustín Navarro, que nunca ha conseguido ganar unas elecciones, ha logrado ver cumplido su sueño de proclamarse alcalde de Benidorm. El procedimiento, perfectamente legal, es para muchos inmoral. Pero si el acto de la moción fue corto (tan sólo duró 45 minutos), los prolegómenos fueron largos, como debe ser en toda faena que se precie. Ya de buena mañana se dieron cita en la rampa de acceso al Ayuntamiento numerosas unidades móviles de televisiones y radios de ámbito nacional que conectaba en directo para sus cadenas. Benidorm, desde hace días, ha sido portada en diarios y ha abierto informativos de televisión, y no precisamente por su sol y playa. Ésta ha sido, sin duda, la moción de censura más mediática que se recuerda, mucho más que la de 1991, cuando Zaplana se proclamó alcalde por el mismo sistema, perfectamente legal pero para muchos, repito, inmoral. Casi un millar de personas se dieron cita en el Ayuntamiento, aunque hay que reconocer que los socialistas se hicieron notar más que los populares. Sobre todo un grupo que se situó estratégicamente, copando la puerta de entrada al salón de plenos, y que con el puño en alto, algunos, no pararon de gritar “¡Agustín, Agustín!” durante toda la mañana, acallando los gritos de los simpatizantes del PP, que de cuando en cuando proclamaban “¡Manos arriba, esto es un atraco!”. Algunos militantes y simpatizantes socialistas que no están en el paro pidieron el día libre para acudir al espectáculo de la moción y apoyar al grupo que a partir de ahora se llamará Socialistas por Benidorm. Incluso ayuntamientos vecinos, como el del Finestrat, vieron diezmada su plantilla de funcionarios el pasado martes porque sus trabajadores también habían pedido el día libre, y muchos de ellos estuvieron en la manifestación de apoyo a los 13 tránsfugas.
Tras unos minutos de discusión sobre quién debía iniciar el turno de palabra dio inicio el pleno con la lectura de la moción por parte del secretario. A continuación tomaron la palabra los protagonistas. Agustín Navarro volvió a recurrir a la ingobernabilidad del municipio para justificar la moción y desgranó de forma genérica los cuatro ejes en los que se va a basar su política: recuperar la situación económica, ofrecer mejores servicios a los ciudadanos, impulsar los grandes proyectos y aprobar de una vez, dijo, el reglamento de participación ciudadana. No entró en detalles de cómo y cuándo piensa realizar su proyecto. A continuación un cariacontecido Manuel Pérez Fenoll tomó la palabra para decir que “hoy es un día triste para la democracia”. Dio las gracias a su equipo de gobierno y a los funcionarios y aludió a Navarro y Bañuls diciendo que “algunos veían así colmadas su ansias de gobierno”. La madre de Leire Pajín no quiso intervenir para pasar desapercibida y fue Jaime Llinares quien tomó la palabra para escenificar la carga de “vendetta” que lleva esta moción de censura al proclamar su alegría porque “se destituía a Maruja Sánchez”. El portavoz del PP, Antonio Pérez, que dijo que “cuando se acaba el talante y no hay talento, sólo queda el cuento”, pidió un minuto de silencio por la muerte de la democracia. Desde la mesa se intentó continuar, la concejala Natalia Guijarro, la más joven ex socialista, intentó iniciar la votación, pero los populares permanecían de pie y en silencio. Transcurrido el minuto, uno a uno, por orden alfabético, fueron diciendo “sí a la moción” o “no a la moción”. Cuando llegó el turno a Maite Iraola, o no se encendió el micrófono por un fallo o se hizo adrede, pero nadie oyó a la madre de Leire Pajín dar el “sí” a la moción, y las televisiones se quedaron sin esa imagen.
Tras la toma de posesión del nuevo alcalde, los populares abandonaron el Ayuntamiento, y en la calle se fundieron en abrazos con sus simpatizantes, algunos de ellos con lágrimas en los ojos. Mientras, en el interior del Ayuntamiento, una exultante Maite Iraola daba rienda suelta a su alegría y era el foco de todas las cámaras de televisión y flases de los fotógrafos, restando protagonismo a un Navarro que tampoco ocultaba su satisfacción. El tránsfuga Bañuls aparecía en un discreto segundo plano hasta que el alcalde Agustín Navarro se fundió con él en un abrazo para escenificar la toma del poder por la nueva mayoría Socialistas por Benidorm.
Manuel Pérez Fenoll: “Seguiré defendiendo a Benidorm”
El depuesto alcalde Fenoll confirmó que cumplirá su compromiso “y seguiré hasta 2011”, porque el PP “es el único partido que representa ahora a Benidorm y el único con un proyecto de trabajo que ha sido aprobado por los ciudadanos en las urnas”.
Agustín Navarro: “Se abre un nuevo tiempo”
El ya alcalde de Benidorm, Navarro, comenzó a trabajar en la misma tarde del martes en su despacho de Alcaldía. No se cansó de decir a todos los que le quisieron oír que “se abre un nuevo tiempo de trabajo colectivo, transparencia y respeto a la ciudadanía”. El nuevo alcalde dijo “estar ansioso por demostrar que lo podemos hacer bien”.
José Bañuls: “No me considero un tránsfuga”
El ex edil del PP y pieza clave en la moción piensa volver a presentarse a las elecciones en 2001 como candidato a la Alcaldía por Iniciativa Benidorm, el partido de donde fue “fichado” por el PP. Bañuls, tildado como tránsfuga por toda España, no se considera tal, ya que “mi caso no es comparable con otros”, y lo justifica con su trayectoria política como independiente y candidato por varias formaciones políticas, todas ellas fracasadas en sucesivas elecciones municipales.
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