Por Saz Planelles
Un sinvergüenza suele ser un personaje que se aprovecha de los demás, engaña y lía las cosas con el único fin de sacar beneficio de sus actos. Una persona sin vergüenza (separado) suele ser un personaje libre, al que le da igual lo que piensen de él, que no se aprovecha de nadie y que vive su vida sin perjudicar a los demás. Estos segundos suelen caer simpáticos y en ocasiones son un poco frikis. Yo no sé cómo catalogar a la ilustre “vecina” de Benidorm doña Leire Pajín Iraola, secretaria de Organización del PSOE, y al no menos ilustre Vicente Arques, alcalde socialista de Alfaz del Pi. Tampoco sé si son frikis. Lo que sé es que manejan tela marinera a manos llenas. Y la tela que manejan se la pagamos entre todos los paganos que pagamos impuestos. Doña Leire cobra 5.000 eurazos por su cargo en el PSOE en la calle Ferraz de Madrid. Otros 5.000 eurazos de un “paro de luxe” durante dos años por haber sido otros dos secretaria de Estado de Cooperación Internacional en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, y ahora, que se le ha puesto en el moño a la señora ser senadora por Valencia, puede cobrar otros 5.000, entre el sueldo, dietas y “ayuda para alquiler de piso”, porque es sabido que doña Leire tiene su residencia en Madrid y necesita un lugar para descansar tras sus duras jornadas, y no puede venirse todos los días a Benidorm. Total, 15.000 euros del ala por tres trabajos. Y estoy segura que con su capacidad de entrega cumplirá en los tres, a razón de ocho por destino, que hacen justo las 24 horas que tiene el día, porque para una mujer como ella dormir es perder el tiempo. Bueno, no, porque los 5.000 de su antiguo cargo en el MAEC es vitalicio y ya no tiene que ir al despacho ni viajar con la vice y el presi. Se lo adjudican porque sí. Así que le sobran todavía ocho horas para buscarse otro apañillo.
Y luego tenemos al ínclito alcalde de Alfaz, Vicente Arques, también socialista. ¿O habría que decir socio-listo? El bueno de don Vicente cobra 44.022,16 euros merecidísimo por su trabajo de alcalde. Además, dispone de 60.000 euros de gastos de Protocolo, para gastar representando a todos los alfasinos, y se ha sacado de la manga otros casi 3.000 euros al trimestre para lo mismo que los 60.000, es decir, para gastos del peaje de la autopista y alguna comidilla que invite a quien tenga que invitar, que ahora puede pagar con cargo a los 60.000 o a los 1.000 añadidos, a elegir. El caso es que el bueno de Vicente Arques, con la chulería que le caracteriza de un tiempo a esta parte, a preguntas de quienes le han dicho que para qué quiere tanto dinero, ha respondido que se gasta 1.000 euros al mes en cafés. Ajusta tanto los cafés que no le sobra ni le falta un euro a justificar cada trimestre. Y se ha quedado tan pancho. (No sé qué les pasa a los alcaldes, sean del partido que sean, que a partir de los dos años de mandato se vuelven prepotentes, absolutos, intolerantes y chulos).
Y mientras éstos dos, doña Leire y don Vicente, se lo llevan crudo, cuatro millones de españoles tienen que malvivir del subsidio de desempleo acojonados porque se les acaba y van a pasar al subsidio de subsistencia. Y mientras este “dúo dinámico” se lo lleva crudo y despilfarra, otros millones de españoles con suerte y trabajo sobreviven con 1.000 euros al mes y cuatro de familia. Me parece obsceno, indignante e inmoral que ocurran estas cosas. No sé si estos dos fenómenos son sinvergüenzas, son personajes sin vergüenza o simplemente frikis. Cada cual que saque sus conclusiones, que para gustos se hicieron los colores. Lo que tengo claro es que tienen un morro que se lo pisan.
Un sinvergüenza suele ser un personaje que se aprovecha de los demás, engaña y lía las cosas con el único fin de sacar beneficio de sus actos. Una persona sin vergüenza (separado) suele ser un personaje libre, al que le da igual lo que piensen de él, que no se aprovecha de nadie y que vive su vida sin perjudicar a los demás. Estos segundos suelen caer simpáticos y en ocasiones son un poco frikis. Yo no sé cómo catalogar a la ilustre “vecina” de Benidorm doña Leire Pajín Iraola, secretaria de Organización del PSOE, y al no menos ilustre Vicente Arques, alcalde socialista de Alfaz del Pi. Tampoco sé si son frikis. Lo que sé es que manejan tela marinera a manos llenas. Y la tela que manejan se la pagamos entre todos los paganos que pagamos impuestos. Doña Leire cobra 5.000 eurazos por su cargo en el PSOE en la calle Ferraz de Madrid. Otros 5.000 eurazos de un “paro de luxe” durante dos años por haber sido otros dos secretaria de Estado de Cooperación Internacional en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, y ahora, que se le ha puesto en el moño a la señora ser senadora por Valencia, puede cobrar otros 5.000, entre el sueldo, dietas y “ayuda para alquiler de piso”, porque es sabido que doña Leire tiene su residencia en Madrid y necesita un lugar para descansar tras sus duras jornadas, y no puede venirse todos los días a Benidorm. Total, 15.000 euros del ala por tres trabajos. Y estoy segura que con su capacidad de entrega cumplirá en los tres, a razón de ocho por destino, que hacen justo las 24 horas que tiene el día, porque para una mujer como ella dormir es perder el tiempo. Bueno, no, porque los 5.000 de su antiguo cargo en el MAEC es vitalicio y ya no tiene que ir al despacho ni viajar con la vice y el presi. Se lo adjudican porque sí. Así que le sobran todavía ocho horas para buscarse otro apañillo.
Y luego tenemos al ínclito alcalde de Alfaz, Vicente Arques, también socialista. ¿O habría que decir socio-listo? El bueno de don Vicente cobra 44.022,16 euros merecidísimo por su trabajo de alcalde. Además, dispone de 60.000 euros de gastos de Protocolo, para gastar representando a todos los alfasinos, y se ha sacado de la manga otros casi 3.000 euros al trimestre para lo mismo que los 60.000, es decir, para gastos del peaje de la autopista y alguna comidilla que invite a quien tenga que invitar, que ahora puede pagar con cargo a los 60.000 o a los 1.000 añadidos, a elegir. El caso es que el bueno de Vicente Arques, con la chulería que le caracteriza de un tiempo a esta parte, a preguntas de quienes le han dicho que para qué quiere tanto dinero, ha respondido que se gasta 1.000 euros al mes en cafés. Ajusta tanto los cafés que no le sobra ni le falta un euro a justificar cada trimestre. Y se ha quedado tan pancho. (No sé qué les pasa a los alcaldes, sean del partido que sean, que a partir de los dos años de mandato se vuelven prepotentes, absolutos, intolerantes y chulos).
Y mientras éstos dos, doña Leire y don Vicente, se lo llevan crudo, cuatro millones de españoles tienen que malvivir del subsidio de desempleo acojonados porque se les acaba y van a pasar al subsidio de subsistencia. Y mientras este “dúo dinámico” se lo lleva crudo y despilfarra, otros millones de españoles con suerte y trabajo sobreviven con 1.000 euros al mes y cuatro de familia. Me parece obsceno, indignante e inmoral que ocurran estas cosas. No sé si estos dos fenómenos son sinvergüenzas, son personajes sin vergüenza o simplemente frikis. Cada cual que saque sus conclusiones, que para gustos se hicieron los colores. Lo que tengo claro es que tienen un morro que se lo pisan.
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