28.8.09

La Veu del Poble. POLOP Y SU FUENTE DEL CHORRO

Por Francisco Sanchis Gadea

Los manantiales conocidos como el “Sirer y Terrer” que brotan en la rambla de Polop son los más importantes de su término municipal por su elevado caudal y resistencia a las sequías. Desde inmemorial sus aguas formaban un gran Chorro donde se esparcían fertilizando tierras y abasteciendo al vecindario. Al ejecutarse las obras de fábrica por donde discurrían se dispusieron, 1855, once caños sobre el repecho de la acequia obrada configurando el primer cuerpo arquitectónico de la popular fuente, llamada del “Chorro”, cuya riqueza de sus aguas ha dado gran notoriedad al pueblo de Polop. Así se mantuvo durante largo tiempo, concretamente, hasta la década de los años cuarenta de la anterior centuria que sufrió una ligera modificación al aumentar el número de caños y ubicar unas curiosas figuras de metal.
Fueron los inicios de los setenta unos años difíciles para esta comarca por la crisis económica y una climatología adversa. Continuas sequías condicionaban los asuntos del riego pues a pesar de que las fuentes respondían se tenia necesidad de riego durante todo el día. Se estudió por el Sindicato de Riego Mayor la construcción de un depósito que regulara las filas con el almacenamiento de agua durante la noche y riego, tan solo, diurno. Para ejecutar este ambicioso proyecto fue necesario adquirir unos terrenos en la cabecera del riego comprometiéndose el Ayuntamiento a complementarlo con la ornamentación de la cubierta para destinarla a plaza pública.
Tras los trámites oportunos se iniciaron las obras del embalse y el Ayuntamiento aprobaba el proyecto de la “Cubierta y Ornamentación de la Plaza de los Chorros”. Se planteaba la cubierta de un depósito de aguas que apoyaría sobre tres jácenas y seria acondicionado como jardín publico. La glorieta tendría forma semicircular con un muro perimetral labrado a piedra y una serpentina de caños de diámetro inferior a los existentes, pasando de los 100 a los 300, revirtiendo las aguas que manaran de ellos para su posterior utilización.
Tres centenares de chorros era la previsión inicial al verificarse su caudal en diferentes épocas del año. Se ha mantenido una información errónea sobre el origen de los actuales 221 caños al suponerse que tal número coincidía con los pueblos de la provincia de Alicante y otos. Nada más incierto, tan solo razones de espacio y ubicación obligaron a tal circunstancia.
La imposición de derramas y contribuciones para financiar parte de las obras del depósito y la cubierta produjeron controversias y enfrentamientos entre los vecinos. Se podrá debatir sobre la ubicación y ciertas formas pero el tiempo ha demostrado la utilidad de la “balsa”.
El proyecto de la cubierta fue un tema muy sensible pues modificaba la configuración de un lugar simbólico de Polop. Se trató con delicadeza pero prevaleció la modernidad y el pueblo se despersonalizó perdiendo la reminiscencia de antaño.
Transcurridos tres décadas desde su inauguración hemos asimilado dicha renovación, nos sentimos orgullosos de nuestra fuente al igual que entendemos que precisa de ciertas reformas sin romper con la nostalgia, con nuestra idiosincrasia.

No hay comentarios: